La caspa, esos puntitos blancos indeseables que insisten en aparecer en la cabeza, pueden convertirse en un verdadero problema si no tomas en consideración cinco cuidados claves para tu salud capilar.
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Pese a ser tan común, se desconocen exactamente qué causa la caspa. Sin embargo, sus señales son claras: descamación, irritación y enrojecimiento en la raíz del cabello (en casos más graves).
Pero, para evitarla, debemos saber qué es y cómo controlarla, además de los productos anticaspa en los que podemos apoyarnos.
¿Qué es la caspa?
Es una dolencia crónica llamada dermatitis seborreica o seborrea, que suele aparecer en regiones con mayor actividad de las glándulas sebáceas: o sea, en el cuero cabelludo, en la parte central del rostro y del tórax.
Está relacionada con la presencia del hongo Malassezia, que suele estar en la raíz del cabello, pero que cuando crece descontroladamente provoca la descamación del cuero cabelludo.
¿Se puede eliminar la caspa?
No se puede eliminar por completo, pero se puede controlar su aparición en pocas semanas con shampoo anticaspa Sedal Caspa Control, que actúa profundamente en el cabello, dejándolo suave y libre de señales de caspa con el uso regular.
Además, puedes apoyarte en estos cinco tips para evitar su reaparición:
1. Además de utilizar el shampoo anticaspa Sedal Caspa Control, evita usar agua muy caliente al lavar tu cabello. El calor reseca el cabello e intensifica la producción de sebo en el cuero cabelludo.
2. Evitar el uso del secador por algunas semanas y deja que el cabello se seque naturalmente.
3. Procura acostarte con el cabello seco. Si lo dejas húmedo, creas el ambiente perfecto para la aparición de caspa.
4. Utiliza el producto correcto para tu tipo de cabello. Te recomendamos un acondicionador anticaspa que te ayude a sellar las cutículas (capa externa del cabello) y mantenerlo hidratado. Aplícalo de medios a puntas.
¿Qué produce la caspa?
La caspa es más común en hombres de 18 a 40 años, dado que la mayor cantidad de hormonas masculinas estimula la producción de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo. En las mujeres, suele aparecer como consecuencia de alteraciones hormonales.
También puede relacionarse con causas genéticas, además de factores como el estrés y el cansacio, lo que puede provocar que aparezca de forma repetitiva.