La “reducción del daño” es un concepto de política pública que busca, en primera instancia, disminuir el daño causado por una actividad nociva. En el caso del hábito de fumar, este concepto busca brindar una opción para quienes han decidido no dejar de hacerlo.
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¿Qué significa?
Entre las estrategias de reducción de riesgos al fumar, “se ha propuesto el uso de productos de tabaco distintos a los cigarrillos”, según un artículo especial publicado en Archivos de Bronconeumología, donde se explica que entre los productos del tabaco con menos riesgo individual que los cigarrillos estarían los productos de tabaco calentado y cigarrillos electrónicos; ambas formas englobadas bajo el concepto de PREP (Potentially Reduced Exposure Products).
La estrategia toma en consideración que al eliminar el principal riesgo del tabaco, que estaría en la combustión que genera el cigarrillo convencional, las alternativas planteadas se convertirían en una opción para reducir los daños que produce el tabaquismo en la salud. “No existe ninguna manera segura de consumir tabaco, pero fumar es la más peligrosa, pues el mayor riesgo de cáncer procede de la combustión o del humo del tabaco, ya que la mayoría de sustancias tóxicas, incluidas las que causan cáncer («carcinógenos»), se generan durante la combustión”, señala el Código Europeo contra el Cáncer, de la Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (IARC).
“Al eliminar el principal riesgo del tabaco, que estaría en la combustión que genera el cigarrillo convencional, las alternativas planteadas se convertirían en una opción para reducir los daños que produce el tabaquismo en la salud.”
— Artículo especial publicado en Archivos de Bronconeumología
¿Qué opciones existen?
Para quienes fuman, la nicotina no es la única razón por la que lo hacen, también juega un rol importante el ritual y la experiencia sensorial que afirman sentir. Es por eso que, de existir productos que logren una experiencia semejante, como los cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, tendrían el potencial de ser menos dañinos que seguir fumando. La IARC incluso, establece una sutil diferencia: “La nicotina es un compuesto químico común que se encuentra en la planta del tabaco, cuyo efecto es generar adicción al tabaco pero no provocar cáncer directamente”.
Entre Itabsa y Metro Ecuador existen acuerdos comerciales a efectos de publicar este artículo.