San Valentín es una fecha en la que se celebra el amor de parejas y se ha popularizado y comercializado en el mundo desde el último cuarto del siglo XX, aunque la historia de San Valentín y su asociación con este día, data del año 270, en Roma. 1752 años después, el concepto de enamoramiento ya no se define específicamente hacia la relación entre dos o más personas, está comprobado que el amor hacia uno es lo que realmente te hace trascender en el mundo y lograr la felicidad que todos buscamos. Tyra Banks, la ex supermodelo, reconocida por su belleza, manifiesta que “El amor propio tiene muy poco que ver con cómo te sientes con tu apariencia. Se trata de aceptar todo de ti misma”
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Según la psicóloga Nuria Javaloyes, del hospital Quirónsalud, en España “Amar y ser amado nos ayuda a encontrarle un sentido a nuestra vida, y a sentirnos importantes, seguros y con una sensación de valía personal y autoestima básicas para la salud psicológica e integral” ¿Por qué no aplicar esto para una o uno?
Quizás por la influencia del cine o la publicidad, hemos creído que el amor y la belleza siempre han ido de la mano, a raíz de esto muchas personas que no se consideran bellas creen que nadie se va a enamorar de ellas o ellos, provocando una inseguridad que no solo se refleja en las relaciones personales, sino en casi todos los aspectos de la vida.
Hoy en día gran parte de las campañas en torno a la “positividad corporal” argumentan que las representaciones de la belleza perfecta son poco realistas y han tenido un impacto abrumadoramente negativo en nuestro bienestar mental, particularmente en las generaciones más jóvenes. A raíz de esto, en los últimos años y gracias a las redes sociales, movimientos como #bodypositivity y #skinpositivitye han tenido una gran ola de apoyo, ya que difunden el mensaje de que las personas pueden sentirse positivas y agradecidas como son.
Por eso es rescatable que empresas como Avon, siempre han defendido una visión de la belleza que no se trata de luchar por una forma mítica de la perfección física. Los cimientos sobre los que se construyó la empresa; involucrar a mujeres reales hablando entre sí, implican que la compañía siempre ha tenido un entendimiento innato de que la belleza se trata de positividad, no de perfección.
Esta nueva estética de belleza, acuñada por Avon, está intrínsecamente ligada a la idea de felicidad, tal como la defina cada individuo. Porque la felicidad es algo que crece y cambia, y depende de lo que nos suceda tanto interna como externamente. En pocas palabras, “ser perfectamente tú” es belleza más comprensión, lo que conduce a un lugar de felicidad individual.
“Desde Avon promovemos el empoderamiento femenino, a través de acciones que aumenten la seguridad en las mujeres y potencialicen su amor propio de adentro hacia afuera, motivándolas a cuidar de sí mismas y mejorar su calidad de vida, al tiempo que descubren y reconocen su belleza única.” comenta Juan Posada, Gerente General de Avon Ecuador.
El enorme aumento de las conversaciones sobre salud mental significa que, por primera vez, hemos entrado en una era en la que la belleza está compuesta, no solo por cómo nos vemos sino también por cómo nos sentimos. Por eso te invitamos desde este día a que celebres el amor empezando por ti: ponte linda o lindo para ti, haz planes para ti, vístete para ti, ríe para ti, sé feliz para ti.